Niedziela 4 Gru 2011, 17:59

Sab 3 Dic – Stereo Total, Jessy Bulbo

Soy de Puebla, y se me hizo raro que a todos a quienes les dije que el concierto de Stereo Total era en el Salón Caribe, cerca del Metro San Cosme, me respondieron con un: "¿Y dónde es eso?" Creo que la zona también ahuyentó a varios chilangos que de otro modo gustosos habrían asistido. Tampoco parecía como que al salón le importaba demasiado el evento: Había celebrado su XVI aniversario el día anterior, con gran despliegue de conjuntos tropicales, y hubieron, en otra aula, clases de salsa hasta pasada la hora marcada como de inicio del concierto – que ni siquiera aparecía en el programa de eventos a la entrada.
El concierto tardó tanto en empezar que ya estaba empezando a dudar de que Jessy Bulbo se presentaría. Salió aproximadamente a las 11:15 p.m. y tocó unos 25 minutos, acompañada de un guitarrista (Aarón) y un baterista. No la conocía demasiado de antes: Sólo había oído algunas canciones medio de paso al enterarme que le abriría a Stereo Total. No me impresionó. Algunas de sus canciones tenían buen beat, pero casi siempre optaba por darles un giro demasiado ruidoso, que interpreté como usar el recurso del volumen para cubrir sus faltas creativas.
Stereo Total salió poco antes de la medianoche, y al ritmo de sus pegajosos ritmos puso a bailar a toda la banda. Brezel Göring hizo gala de toda su locura, saltando de un lado a otro, baqueteando contra todo lo que encontraba y bajando del escenario para cotorrear con algunos de los asistentes. Hacia el final, incluso crowdsurfeó. Françoise Cactus, bastante más recatada, hacía extenso uso de un complejo y no siempre tan eficaz sistema de apuntes en forma de libreta y papeles revoloteantes, donde presumiblemente decían letras de algunas canciones, parte del setlist, y algunas frases en español.
El set regular terminó hacia la 1:40, pero se echaron dos encores, para concluir alrededor de las 2:10. Me gustó mucho la energía que mostraron y a pesar de la tardanza y de que las conexiones del sintetizador de Françoise y del micrófono de Brezel a ratos dejaban de funcionar, valió muchísimo la pena. Un sólido 8.5 sobre 10.